EL ARMA MÁS PODEROSA DE ESTADOS UNIDOS
Por: GERARDO ENRIQUE GARIBAY CAMARENA
31/01/05
EL domingo pasado los Estados Unidos activaron en Irak su arma más poderosa, la democracia. Al tiempo en que millones
de iraquíes virtualmente inundaban los centros de votación en gran parte del país, el gobierno norteamericano podía celebrar
una de las mayores victorias de la política exterior del Tío Sam en él ultimo medio siglo.
Desafiando las amenazas del terrorismo,
la enorme inseguridad en ciertas zonas del país y las restricciones de
transporte, el pueblo iraqui dio al mundo una enorme lección de valentía; los insurgentes habían mostrado durante la semana
una creciente crueldad en un intento por frenar el proceso electoral. Para los terroristas la elección se convirtió en una
perspectiva más temible que cientos de tanques o decenas de aviones, e hicieron todo lo posible por boicotearla y teñirla
de sangre; la voluntad popular sin embargo, se impuso de forma arrolladora.
A partir del momento de las elecciones la insurgencia perdió por completo la poca legitimidad que le quedaba, quienes
se oponen a los norteamericanos y al nuevo gobierno de Irak han quedado exhibidos como lo que son, grupos minúsculos, totalitarios,
mafias que recurren incesantemente al asesinato de sus propios compatriotas para imponer sus sectarios puntos de vista, nadie
puede ya (siendo sincero) declarar que la insurgencia iraqui cuenta con el apoyo del pueblo.
La izquierda mundial ha debido rumiar su coraje, quienes se han regodeado en la critica irracional a Estados Unidos
se van quedando sin argumentos, Irak ha vivido las primeras elecciones libres
en cerca de medio siglo, y lo ha hecho en medio de una enorme afluencia y, en muchos casos, rodeado de un ambiente festivo;
y es que, realmente tienen motivos para celebrar, los iraquíes han logrado dejar atrás la tiranía y ahora tienen ante sí un
panorama de democracia, libertad y progreso, de ellos dependerá tener la madurez
para aprovecharlo.
Las elecciones constituyen un demoledor golpe para la insurgencia sunnita y una demostración al mundo de que, los ciudadanos
de Irak quieren vivir en una democracia y piensan tomar la oportunidad que la
ocupación aliada les presenta.
Esto no significa que los problemas en aquella región del oriente medio han terminado; seguramente la violencia continuara
siendo parte de la vida cotidiana por lo menos en el mediano plazo, sin embargo la jornada electoral representa un gran avance
en el proceso de pacificación y estabilización de Irak, seguirán las criticas contra la administración Bush de parte de los
Comunistas huérfanos (ahora disfrazados de altermundistas y pacifistas) pero el impacto de estas se vuelve menor al tiempo que la zona logra retornar a la calma.
Si logra estabilizar a Irak y convertirlo en una antorcha de la democracia y la libertad para las sociedades oprimidas por dictaduras totalitarias de oriente
medio George W. Bush se habrá ganado un lugar entre los mayores estadistas del siglo que recién empieza y un sitio entre los
más trascendentes presidentes de la historia norteamericana.
Estados Unidos ha recurrido al arma de la democracia y la libertad; los resultados no podrían haber sido mejores, el pueblo iraqui desafió a los terroristas, ejerció el voto y convirtió la jornada
como lo señalo el presidente Bush en un rotundo éxito; la democracia ha probado ser el
arma más poderosa de Estados Unidos.