El deforme de gobierno
por:GERARDO ENRIQUE GARIBAY CAMARENA
02/09/04
Primero de septiembre, fecha del cuarto informe de gobierno de la administración
Fox, no me referiré en esta ocasión al discurso del presidente en si, el cual fue dentro de lo que cabe, y a reserva de su
posterior análisis bastante centrado, quienes se han llevado el show nuevamente este año, han sido los diputados y sus interrupciones
como ya se ha hecho costumbre a partir de 1988, sin embargo el cambio en las circunstancias que a operado en estos 16 años
ha hecho que quienes interpelan durante el informe presidencial pasen de ser valientes denunciantes a viles remedos de contestatarios.
Durante
el sexto informe presidencial del entonces jefe del ejecutivo Miguel de la Madrid Hurtado; Jesús Lujan un diputado del entonces
Partido Popular Socialista se levanto de su curul e intento hacer una pregunta al presidente, unos minutos después Porfirio
Muñoz Ledo hizo lo propio mientras la bancada en pleno del PRD salía del recinto y los diputados federales panistas exhibían
las boletas prueba del fraude electoral ocurrido en julio de ese mismo año.
En aquellos momentos y bajo el clima de
cerrazón mediática que se vivía estas intervenciones de los legisladores de oposición generaron gran revuelo y aceptación
popular, a partir de ahí muchos diputados han visto en las interrupciones al informe una manera fácil de “salir en la
tele” y conseguir sus 30 segundos de fama de modo que han convertido a los informes de gobierno en una grotesca muestra
de la intolerancia política mexicana.
Si pensábamos que no podía haber nada peor que los rituales de omnímoda potestad
y adoración a la figura presidencial en que consistían los informes de gobierno durante la época priista hasta Miguel de la
Madrid nos equivocamos, el simiesco show que hemos venido presenciando durante los últimos años es, sin lugar ha dudas mucho
mas patético.
Nuestros representantes se dedicaron a exhibir pancartas (algunas con faltas de ortografía) sobre los
asuntos mas variados desde las elecciones veracruzanas hasta el desafuero de López Obrador, no importaba que los temas no
vinieran al caso, daba lo mismo que los legisladores dieran una lastimera muestra de si mismos a toda la ciudadanía, lo único
en que pensaron fue en salir en la tele y en llamar la atención, mientras el presidente intentaba transmitir su mensaje a
los ciudadanos.
El informe ha dejado de ser un acto de estado para convertirse en un programa de chabelo o en una copia
de sexos en guerra; los opositores agrediendo por todo e interrumpiendo a la mas mínima provocación y los panistas tratando
de neutralizarlos con aplausos al mas puro estilo del PRI echeverrista, teniendo como fondo las decenas de pancartas levantadas,
lo único que falto fue que mandaran saludos a sus lugares de origen y pidieran una sala de muebles troncoso.
Mientras
tanto otros como Manuel Camacho Solís y Miguel Alonso Raya platicaban en sus respectivas curules con otras personas, ajenos
por completo a lo que señalaba el presidente.
Es vergonzoso que estas personas que ganan tan bien y que con tanta habilidad
exprimen el erario público no sepan mostrar un poco de respeto en su propio recinto y se comporten como niños de primaria,
esto no es democracia, es falta de madurez.
Tras hora y media de discurso a cargo de Fox llego el turno de la respuesta
que le correspondió al priista Manlio Fabio Beltrones quien con tono de predicador hindú y quizá recordando aquellas películas
de clavillazo o Mario Moreno “Cantinflas” llamo a la concordia y a buscar las “posibilidades luminosas”
¿se referiría a la apertura de la industria eléctrica?, a combinar mercado y estado mientras otro diputado le interrumpía
insistentemente, en general la respuesta de Beltrones n fue la mejor que se haya visto en los últimos años pero tampoco resulto
tan mala.
En conclusión, debe replantearse la naturaleza y el formato del informe para evitar que se siga convirtiendo
cada vez más en el escaparate de la ineptitud e inmadurez de los políticos mexicanos y para que no sea empañado por algunos
legisladores ávidos de fama fácil.
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