smt.jpg

Pleito de Droguerías
Home
¿Show business?
¿y Wellington?
Presidentes muertos
Al otro lado del río
A la maestra ¿con cariño?
Un tal Hugo
Se equivocó Calderón
Puros chiles (la invasión china)
El día después de Katrina
¡Shalom! (paz)
El quinto elemento
La píldora
Terrorismo, la disyuntiva
Las "vivas" de Juarez
Inhala, las causas del narcotrafico
Tan cerca y tan lejos
Cena de negros
Pleito de Droguerías
¿Club Eutanasia?
La marcha que se viene
El arma mas poderosa de Estados Unidos
Auschwitz, 60 años despues
Tragicomedia Zapatista
Si yo fuera diputado
pais de cinicos
año nuevo, ¿vida nueva?
ASCO (linchamiento en Tlahuac)
Gano Bush
¿porque NO debe ganar el PRD en el 2006?
2 de Octubre (si se olvida)
No nos equivoquemos
El deforme de gobierno
año nuevo, ¿vida nueva?
Bravo! Fox
Le pondremos Jorge al niño
Las puertas del infierno
Zapatero a tus zapatos
Terrorismo
Lente loco
Hollywood no lo hubiera hecho mejor
No nos ayudes compadre
Intelectuales
Los motivos del peje
El fin y los medios
Se acabaron los 90´s

PLEITOS DE DROGUERÍA

Por: Gerardo Enrique Garibay Camarena

13/05/05

 

No es un asunto de primera plana, quizá mucha gente ni siquiera lo considere importante, pero las protestas y la campaña que ha iniciado la asociación de farmacéuticos contra el Gobierno del Estado de Guanajuato y contra las farmacias ISEEG es un ejemplo claro de los problemas de  muchas  de las empresas en México.

 

El sector médico y en concreto el farmacéutico, ha vivido durante muchos años bajo la protección del estado, lejos de cualquier viso de competencia, de repente las reglas cambian y  esta aparece, a través de farmacias como las del ISSEG o las del Dr. Simi.

 

El ISSEG funciona, sus farmacias venden medicinas baratas, de buena calidad, lo que las convierte en un éxito, cosa que molesta a los farmacéuticos los cuales ven amenazado su feudo, por lo que recurren a la presión social para evitar, a la mala, que estas farmacias continúen con su labor a favor de la ciudadanía.

 

El problema viene desde los proveedores que venden los medicamentos a un costo muchas veces superior a su costo de producción, y los Médicos que cobran precios exorbitantes por “medio sanar” a sus pacientes, aprovechándose de que “a la gente no le queda de otra”.

 

En un país como México, donde la mayoría de la población carece de los recursos para cubrir los caprichos de los doctores y compañías médicas es lógico que surjan alternativas, una de ellas son las farmacias del ISSEG, otra, por ejemplo, las del Doctor Simi, (mas allá de lo patético del personaje) es un hecho el gran éxito de sus farmacias que llegan a todas partes ofreciendo “lo mismo pero más barato”  (incluyendo consultas médicas).

 

Ante la competencia que se cierne sobre ellos los farmacéuticos dicen que corren el riesgo de desaparecer por la competencia desleal, sin embargo no hay tal. Las farmacias del ISSEG y las del Dr. Simi funcionan porque resuelven una necesidad de la población que el sector tradicionalmente establecido ha sido incapaz de atender, y lo ha sido porque nunca se ha esforzado, simplemente se ha limitado a tratar de exprimir a los pacientes tanto como se dejen.

 

Otro tanto pasa con muchas otras industrias y actividades que hoy se quejan amargamente de la “invasión china” pero que han sido incapaces de adaptarse y adaptar sus productos, precios y procesos a las necesidades actuales. Mas allá de discursos la economía es una ciencia de realidades, mientras los sectores tradicionalmente establecidos no sepan o quieran cubrir las necesidades inherentes a su labor surgirán nuevos actores que sí podrán hacerlo y desplazaran a los anteriores.

 

Querer evitar lo anterior a base de protestas o de presión social es no solo dañino sino patético e inútil,  si los farmacéuticos continúan estancados en un pasado que no puede volver estarán condenados a la extinción, renovarse o morir debe ser el nuevo lema de esta y otras muchas industrias nacionales, parece que, por lo pronto, han elegido lo segundo